domingo, 15 de marzo de 2009

{ .Lluvia de estrellas. }

No puedo contra esta demencia.

Esta locura que viene desde tiempos muy remotos y me ocurrió al presenciar una lluvia de estrellas, desde entonces la cortina se corrió y mi memoria aun conserva recuerdos trágicos de todos los niños turbios que me han antecedido, por ejemplo:

Yo fui quien mató a Abel

Yo fui aquel que caminando una noche en el bosque de cristal presenció el aquelarre de las brujas y se embriago con los demonios,

Yo fui quien durmió bajo la sombra del árbol del bien y del mal, condenado de allí a la posteridad a padecer insomnio.

Creo que cargo con cansancio generacional y me siento aburrido. Soy poseedor de miles de historias, y todas ellas juntas conforman una gran mentira; la pasión… Ah! La pasión nace y muere en la inocencia, pero ya no hay inocentes en la tierra.

Por lo demás ya no me emocionan los grandes misterios que prometían el gozo de una gran verdad. Los grandes amores como Tristan e Isolda me parece que apestan a podrido, y por lo demás todos mis héroes están muertos.

Creo que todo esto es absurdo.

{ Francisco Jaymes }

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